Nos apretamos con más fuerza contra el tronco y al final nos quedamos dormidos, por eso no vemos como ha salido la luna y ha iluminado el bosque con su resplandor de plata; por eso no vemos como los búhos nos miran con sus enormes ojos mientras velan nuestro descanso.Nadie nos perturba ni nos molesta, el bosque se ha transformado en un útero confortable y fragante donde podemos descansar como no lo habíamos hecho desde que éramos niños. El bosque nos envuelve con su aroma de noche fresca y nos concede su paz.Al despertar, comprobamos que el sol ha salido y lo ilumina todo. Riéndonos de nuestros absurdos temores de la noche anterior, volvemos a encontrar el sendero y regresamos.Salimos del bosque y tenemos que volver a nuestra realidad, pero ahora sabemos que ya no estamos solos, que siempre formaremos parte de los bosques encantados y míticos del mundo. En su interior hemos dejado nuestras lágrimas, nuestros miedos y nuestros sueños y el bosque nos estará esperando siempre, porque vive en nosotros y nosotros en él.Caminamos decididos hacia nuestro mundo real lleno de humo, de asfalto y de tedio, pero mientras lo hacemos, sostenemos en nuestras manos la hermosa esfera de cristal llena de colores imposibles que siempre seguirán brillando.
Gracias por llevarnos de la mano en este paseo inolvidable por tus bosques. Espero que muchos otros visitantes tengan el placer de caminar un rato entre las líneas mágicas que has creado. Besitos.
Nos apretamos con más fuerza contra el tronco y al final nos quedamos dormidos, por eso no vemos como ha salido la luna y ha iluminado el bosque con su resplandor de plata; por eso no vemos como los búhos nos miran con sus enormes ojos mientras velan nuestro descanso.Nadie nos perturba ni nos molesta, el bosque se ha transformado en un útero confortable y fragante donde podemos descansar como no lo habíamos hecho desde que éramos niños. El bosque nos envuelve con su aroma de noche fresca y nos concede su paz.Al despertar, comprobamos que el sol ha salido y lo ilumina todo. Riéndonos de nuestros absurdos temores de la noche anterior, volvemos a encontrar el sendero y regresamos.Salimos del bosque y tenemos que volver a nuestra realidad, pero ahora sabemos que ya no estamos solos, que siempre formaremos parte de los bosques encantados y míticos del mundo. En su interior hemos dejado nuestras lágrimas, nuestros miedos y nuestros sueños y el bosque nos estará esperando siempre, porque vive en nosotros y nosotros en él.Caminamos decididos hacia nuestro mundo real lleno de humo, de asfalto y de tedio, pero mientras lo hacemos, sostenemos en nuestras manos la hermosa esfera de cristal llena de colores imposibles que siempre seguirán brillando.
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Eva Lara -